Limpiar cuidadosamente el equipo de ejercicio fue la norma cuando la pandemia de Covid-19 estaba en auge. Pero hoy en día, podrías ser menos atento con los patógenos, incluso en lugares concurridos como los gimnasios.
Ese descuido podría ser un problema, dicen los expertos, porque los gimnasios están llenos de gérmenes potencialmente dañinos.
Casi el 75% de las muestras tomadas de equipos de ejercicio, como pesas, cintas de correr y esterillas de yoga, dieron positivo para Staphylococcus aureus, según un estudio de 2018 publicado en la Journal of Environmental and Public Health. Staphylococcus aureus es un tipo de bacteria que causa la mayoría de las infecciones.
Aunque el Staphylococcus aureus se encuentra en muchas superficies del gimnasio, las esterillas de ejercicio son especialmente propensas a los gérmenes. Esto se debe en parte a que todos llevamos una nube microbiana, dijo Jason Tetro, presentador del popular pódcast canadiense “Super Awesome Science Show”.
«Billones de microbios se desprenden de nosotros como células muertas de la piel. Se pueden desprender a una tasa de 1 millón por hora. Si los microbios fueran visibles, todos pareceríamos Pigpen», dijo Tetro, refiriéndose al personaje de la tira cómica “Peanuts”.
Dejar estos microbios sobre una esterilla de ejercicio en lugar de sobre una pesa es especialmente problemático, dijo Tetro, porque las esterillas de ejercicio son como platos de petri. Generalmente hechas de un material blando y poroso, lleno de pequeñas ranuras, atrapan fácilmente los aceites, las células muertas de la piel y el sudor que caen mientras haces ejercicio. Las bacterias y los hongos ven estos residuos como alimento, lo que les ayuda a prosperar, al igual que el ambiente húmedo que creas cuando sudas.
Estos patógenos típicamente entran en tu cuerpo a través de pequeños cortes o quemaduras por fricción. También pueden llegar a tus manos y, luego, a tu cuerpo cuando te tocas la cara, algo que las personas hacen alrededor de 50 veces por hora, según una revisión de 2020 publicada en Annals of Global Health.
Dependiendo del patógeno que contraigas de tu esterilla de ejercicio, podrías desarrollar un resfriado común, gripe, gastroenteritis, conjuntivitis o pie de atleta, según la International Sports Science Association. Pero una preocupación mayor es el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina, o MRSA, dijo el Dr. Chuck Gerba, profesor de virología en la Universidad de Arizona en Tucson.
El MRSA es una variante particularmente peligrosa de Staphylococcus aureus que es resistente a varios antibióticos y puede causar sepsis o la muerte si no se trata, advierte los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Aproximadamente un tercio de las personas llevan MRSA en su piel o en la nariz, según estima el CDC, y puede propagarse rápidamente en los gimnasios a través de equipos compartidos y contacto piel a piel.
Limpiar y desinfectar son clave para la seguridad
Sin embargo, no dejes que esta información te haga abandonar tu esterilla de ejercicio. Lo único que necesitas hacer para mantenerte seguro es limpiarla y desinfectarla cuidadosamente. La mayoría de los gimnasios tienen toallitas o aerosoles desinfectantes disponibles para este propósito. Rocía o limpia toda la esterilla, luego deja que la solución se seque antes de usarla, dijo Gerba.
«La mayoría de los consumidores rocían la esterilla y la limpian de inmediato, pero eso no es suficiente tiempo para que el desinfectante mate cualquier germen», dijo. «El otro problema es que si están usando un trapo, el desinfectante se combina con el trapo y hace que sea menos efectivo».
Una mejor práctica, según Gerba, es llevar un paquete de toallitas desinfectantes al gimnasio y usarlas. Las toallitas contienen la cantidad adecuada de desinfectante para matar los gérmenes, lo que es otro factor importante. Si estás rociando una esterilla por tu cuenta, podrías no estar usando suficiente desinfectante para que funcione.
También necesitas dejar que el desinfectante permanezca en la esterilla durante el tiempo indicado en las instrucciones del producto, dijo Tetro. Normalmente es alrededor de tres minutos, aunque podría ser tan solo un minuto.
Otra forma de evitar los gérmenes es cubrir la esterilla de ejercicio con una toalla antes de usarla.
«Si es tu toalla y está limpia, hay menos probabilidad de que entres en contacto con lo que está en la esterilla», dijo Tetro. «Pero no reutilices esa toalla, o aún podrías estar en contacto con gérmenes. Lávalala inmediatamente».
Usar tu propia esterilla de ejercicio es útil
Muchas personas usan su propia esterilla de ejercicio en casa o en el gimnasio. Usar tu propia esterilla, especialmente en casa, reducirá la posibilidad de recoger los gérmenes de otras personas, dijeron los dos expertos. Sin embargo, aún necesitas limpiarla y desinfectarla, aunque no tan frecuentemente.
Limpiar implica eliminar la suciedad superficial, el sudor y la mugre, y se puede hacer usando un detergente suave y agua. Desinfectar requiere usar un desinfectante comercial que mate los gérmenes y las bacterias. Cuando uses tu propia esterilla, ya sea en casa o en el gimnasio, debes limpiarla después de cada uso, dijo Tetro, aunque solo necesitas desinfectarla después de aproximadamente 10 usos.
«Asegúrate de usar un limpiador desinfectante en tu esterilla», dijo Gerba. «Algunas personas usan aceites naturales y otros productos, pero no matan los organismos, o al menos no en el grado que deseas».
Usar una esterilla antimicrobiana también puede ser útil. Estas son efectivas para prevenir el crecimiento bacteriano, dijo Tetro. Aún necesitas limpiarlas y desinfectarlas, pero no es necesario tratarlas tan frecuentemente como una esterilla regular.
Otra buena práctica para mantenerse saludable es lavarse bien las manos antes de salir del gimnasio, incluso si has estado usando tu propia esterilla.
Todas estas precauciones no están destinadas a asustar a las personas, dijeron Tetro y Gerba, sino a informar.
«La responsabilidad recae en ti para mantenerte seguro», dijo Tetro. «Asegúrate de estar haciendo lo necesario para mantenerte seguro».
